¡Hola a todas! Hoy quiero compartir con ustedes un viaje personal que puede resonar con muchas mujeres que, como yo, han enfrentado la timidez y la inseguridad al hablar en público. Mi nombre es Consuelo, soy actriz y mentora en comunicación efectiva, y mi misión es ayudar a mujeres líderes a conectar con su poder personal para que puedan compartir su voz con seguridad, disfrute y siendo ellas mismas.
La Timidez de una Adolescente
Recordando mis años de adolescencia, no puedo evitar sonreír al pensar en lo tímida que era. La Consuelo de hace 20 años jamás habría imaginado que hoy tendría un podcast, videos en Instagram, entrevistas en medios de comunicación masivos, personajes en películas… De verdad… nunca lo habría imaginado. En el colegio, prefería pasar desapercibida. La idea de hablar frente a mis compañeros era aterradora; llegaba a desear enfermarme antes que enfrentar la situación.
Una de las experiencias más frustrantes ocurrió durante una presentación sobre Pablo Neruda. Me preparé intensamente, pero cuando llegó el momento de hablar, mis piernas temblaban y mis manos sudaban. La incapacidad de mirar a mi audiencia me llevó a leer mis notas sin conexión alguna con mi público. Esa disertación pasó desapercibida para mis compañeros, seguro ninguno se acuerda, pero para mí fue un momento crucial de autoconocimiento.
Reflexiones para Superar la Timidez
Si pudiera hablar con la Consuelito tímida de antaño, aquí están algunas de las lecciones que le transmitiría:
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La Preparación es Clave, pero no Suficiente
La preparación es fundamental, pero no basta con un solo intento. Así como un atleta necesita entrenar continuamente, tú también necesitas practicar y exponerte más de una vez. La clave está en adquirir herramientas que te ayuden a comunicarte de manera efectiva, y exponerte de a poco en espacios seguros antes de lanzarte.
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Usa Tarjetas, pero con Moderación
Prepararte es genial y es recomendable usar un ayudamemoria tipo tarjetas, pero es crucial que tus tarjetas contengan solo palabras clave. No debes depender de ellas para leer todo. El propósito de estas notas es ayudarte a recordar y conectar con tu audiencia, no servir como un escudo que te impida mirarlos a los ojos.
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Identidad y Hábitos
Nuestra identidad puede convertirse en una trampa. Si te identificas como tímida, será difícil salir de esa caja. Como menciona James Clear en su libro «Hábitos Atómicos», es fundamental que empieces a verte como la persona que quieres ser. Cambia tus pensamientos: en lugar de decir “soy tímida”, afirma “soy una comunicadora en proceso”.
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Celebra tus Logros
Cada pequeño paso cuenta. Así que, si te atreviste a hablar en público, ¡felicítate! Cada experiencia, ya sea agradable o desagradable, es parte de tu crecimiento.
Empoderando a Mujeres Líderes
Si estás en una posición de liderazgo o deseas estarlo, recuerda que tu voz tiene poder. Hablar en público no solo se trata de transmitir información, sino de conectar con tu audiencia y compartir tu historia. El camino puede ser desafiante, pero con cada intento, te irás acercando más a la persona que deseas ser.
Mi objetivo como mentora es brindarte las herramientas necesarias para que hables con confianza y sin perder tu esencia. Juntas podemos trabajar en cómo superar esas inseguridades y convertirlas en fortalezas.
Así que, si alguna vez te has sentido como la Consuelito tímida que fui, recuerda que la transformación es posible. Con preparación, práctica y un cambio en la forma en que te ves a ti misma, puedes lograrlo. Te invito a dar el primer paso hacia esa confianza y, sobre todo a disfrutar del proceso.
Gracias por acompañarme hoy. Si este artículo resonó contigo, compártelo con otras mujeres líderes. Juntas podemos crear un espacio donde nuestras voces sean escuchadas. ¡Un abrazo fuerte y hasta la próxima!
